Croquetas de jamón y pollo

Croquetas
Ingredientes principales
  • 300 gr. de pollo.
  • 150 gr. de jamón serrano
Ingredientes para la bechamel

  • 600 ml leche (mejor entera, pero podemos usar desnadata)
  • 100 gr mantequilla o aceite (según el gusto)
  • 100 gr harina (mejor si la harina es fina)
  • sal
  • nuez moscada
Ingredientes para el rebozado
  • 2 huevos
  • pan rallado

Preparación
  1. Cocinamos el pollo a la plancha, cuando esté casi listo añadimos el jamón cortado muy finito, durante medio minuto. Cuando el pollo enfríe, lo desmenuzamos o lo pasamos por la batidora.
  2. A fuego bajo derretimos la mantequilla en una sartén, añadimos la harina y removemos, empezaremos inmediatamente a añadir leche, no lo hacemos de golpe, sino un chorrito de cada vez, y seguimos removiendo. Es importante remover la mezcla durante todo el tiempo, de esa forma nos quedará una masa bien ligada y de consistencia suave (y las croquetas quedarán mucho más ricas).
  3. Si nos parece que una vez añadida la leche, la masa es demasiado blanda (endurecerá parte con el reposo), podemos aumentar la temperatura de la sartén, entonces deberemos tener mucho cuidado para que la masa no se tueste.
  4. Añadimos sal, nuez moscada, el pollo y el jamón.
  5. Ponemos la masa en una bandeja y pasamos sobre ella un trozo de mantequilla, de forma que quede una capita de grasa, que evite que la masa haga costra.
  6. La dejamos reposar en la nevera varias horas (o toda la noche).
  7. Cogemos un poquito de masa y las amasamos con dos cucharas o con las manos.
  8. La rebozamos en huevo batido y pan rallado.
Una vez que lo hemos hecho con todas las croquetas, las tenemos listas para freir o para congelar.

Trucos:

Para evitar que se rompan al freir, el aceite debe estar caliente y no debemos poner más de 3 o 4 croquetas de cada vez, para que el aceite no se nos enfríe.

Si queremos hacerlo más fácil, podemos aplastar la croqueta, antes de su congelación, para darle forma de "moneda grande" o "nugget". De esa forma, una vez que la congelemos y la saquemos para freir, será mucha más fácil de freir y más difícil que se nos rompa (queda mejor cubierta con el aceite y solo tenemos que darle vuelta una vez).

La masa puede congelarse (la bechamel con el ingrediente principal), descogelarse posteriormente y preparar las croquetas (pero eso, normalmente, da mucha más pereza).

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