Ingredientes para las patatas
8 patatas medianas-grandes para cocer (yo cuando puedo compro patata gallega)
sal
perejil en rama
Ingredientes para el alioli
2 dientes de ajo
1 yema de huevo (a temperatura ambiente)
120 ml de aceite de girasol
120 ml de aceite de oliva
sal
Instrucciones
Se limpian bien las patatas (sin mondarlas) y se ponen en una olla. Se cubren con agua fría, se añade sal y se ponen a cocer. Se cuecen hasta que estén blandas por dentro, pero sin deshacerse. Podemos pinchar con un tenedor para probar cómo están de pasadas.
Cuando estén listas las patatas las escurrimos y esperamos a que estén templadas para pelarlas.
Pelamos y dejamos que las patatas se enfríen completamente y cortamos en cubos grandes y reservamos.
Picamos el perejil finamente y reservamos.
Separamos la clara de la yema.
En un mortero, machacamos, uno a uno, los dientes de ajo hasta que formen una especie de pasta.
Añadimos la sal a la pasta y machacamos.
Añadimos la yemade huevo, la pinchamos con el tenedor y mezclamos con el palo del mortero.
Añadimos el aceite, primero gota a gota, sin dejar de girar el palo del mortero.
Es importante seguir mezclando siempre al mismo ritmo y no parar hasta conseguir una salsa espesa.
Si vemos que va perdiendo espesor al prepararla, dejamos de añadir aceite y removemos hasta que vuelva a espesarse bien.
Mezclamos el alioli con las patatas. Espolvoreamos en perejil sobre las patatas y guardamos en la nevera hasta el momento de consumirlas. Es mejor si las dejamos en la nevera al menos durante un par de horas para que cojan bien los sabores y estén bien frías.
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