Mi madre me ponía, a veces, buñuelos de bacalao para comer... y todavía me acuerdo de lo ricos y crujientitos que estaban...
Hacerlos no es tan trabajoso como parece.
Pueden comerse fríos, pero están mucho más ricos calentitos.
- 150 gr harina
- 5 gr levadura (química) o 1/4 cucharadita de bicarbonato
- 1 1/2 dl agua
- 1/4 cucharadita sal ó 1/2 cucharadita de sal (según gusto)
- 1/2 cucharada aceite
- 1 clara de huevo (huevo pequeño o mediano)
- 150 gr de bacalao desalado
- 1-2 dientes de ajo
- 2-3 ramas de perejil
- aceite para freir
- Desalamos el bacalao la noche anterior (también podemos usar bacalao fresco, y entonces no haría falta desalar).
- Tiramos el agua, quitamos piel y espinas y cortamos en cuadraditos.
- Se coloca la harina en un recipiente y se deja un hueco en el centro, donde se pone la levadura y se disuelve con el agua.
- Se mezcla poco a poco, hasta formar una crema.
- El aceite se reparte por la superficie de la masa en reposo y se mantiene el recipiente tapado hasta que la masa aumente algo de volumen.
- Cuando vaya a utilizarse, añadimos el perejil y el ajo, finamente picados (en brunoise), se trabaja ligeramente con la mano, hasta que vuelva a su volumen inicial y el aceite quede integrado en la masa.
- A continuación, se añade la clara de huevo (a punto de nieve).
- Pasamos el bacalao por la masa orly y freímos en abundante aceite.
- Ponemos los buñuelos en papel de cocina hasta el momento de servirlos, en que emplataremos.
Puede acompañarse con unas rodajas de limón y con mayonesa, salsa tártara...
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