Tarta de manzana (en porciones individuales)

Me pidieron que hornease porciones individuales de repostería para un evento y una de las opciones con más éxito fueron las tartas de manzana con masa de hojaldre. Aquí dejo la receta.


Ingredientes

• 700 gr de hojaldre
• huevo batido para pintar

Relleno

• 4 manzanas peladas y troceadas en rodajas muy pequeñas y finas.
• 2/3 taza de azúcar (mejor moreno).
• 2 cucharadas colmadas de harina fina de maíz (Maicena)
• 1/2 cucharadita de canela
• 1/4 cucharadita de cardamomo (si se desea).
• 1/4 cucharadita de sal
• 1 cucharada de zumo de limón
• 2 tazas de agua

Preparación

• Se pelan y trocean las manzanas finamente. Se les añade el zumo de limón y se reservan.
• En una olla se pone el agua y se mezcla la harina de máiz, el azúcar y la sal. Se pone a calentar y se deja hervir durante 2 minutos, sin dejar de remover.
• Se añaden las manzanas y cuando comience a hervir de nuevo se baja el fuego, se cubre y dejamos que cueza a fuego lento durante 10 minutos, comprobaremos que las manzanas están muy tiernas.
• Se apaga el fuego, se separa del calor y se deja enfriar una hora (si no usamos todo el relleno, podemos congelar lo que nos sobre).
• Se pone a calentar el horno a 200ºC o 220ºC (dependiendo de la potencia del horno).
• Se corta el hojaldre con un cortagalletas (yo he usado uno redondo ondulado). Necesitamos 2 tapas de hojaldre para cada porción individual.
• La tapa de hojaldre superior deberá tener unos "respiraderos" para que escape el vapor, los míos los he hecho con una boquilla de manga pastelera en forma de lágrima.
• Se pone relleno sobre el centro de la tapa inferior de hojaldre, se dejan los bordes libres, que pintaremos con huevo, ponemos la tapa superior y el hojaldre parecerá un montañita en el centro. Con cuidado apretaremos con un dedo el borde de la tartaleta, para que las dos partes del hojaldre queden selladas y no se separen al hornear.
• Ponemos la tartaleta en una hoja de horno cubierta con papel de horno.
• Horneamos durante 15 minutos, hasta que estén doradas.
• Se dejan enfriar en una rejilla o se sirven calientes (se pueden acompañar de helado). Cuidado si se sirven calientes, porque el interior conserva bien el calor y es fácil quemarse.